viernes, 21 de noviembre de 2014

¡ Y Dios creó el caos !

ADVERTENCIA: Es el trabajo más denso que he escrito y no soy bueno escribiendo y menos cosas densas, así que como recomendación les convendría tomarse una buena tasa de café cargado a ver si pueden aguantar el voltaje hasta el final.

Trabajo como programador y a lo largo de los años he tenido la oportunidad de investigar cómo la informática es simplemente una extensión natural del lenguaje del cosmos.
He tenido la oportunidad de trabajar en proyectos de simulación de pseudo-inteligencia artificial entre otras cosas de gran complejidad mediante hardware y software.

Hace algunos años me paseaba mentalmente por los parajes del caos tratando de meterlo (como hacemos los humanos) en un paquete comprensible y más tangible. Todo el ejercicio me llevó primero a preguntarme ¿Cuál podría ser el mejor ejemplo de un evento caótico pero que se pueda controlar en laboratorio? La respuesta fué fácil: El ejercicio de tirar una moneda al aire.

Cuando se lanza una moneda al aire, físicamente hablando, solo existen tres resultados posibles: Que caiga de un lado, del otro o una altísimamente improbable posibilidad de que caiga de canto, la cual por obvias razones prácticamente no se tiene en cuenta.

El anterior ejercicio es fácilmente traducible a lenguajes de programación puesto que solo debemos tener en cuenta una variable con tan solo dos resultados posibles, así que me dispuse a aislar el caos entre las obscuras paredes de un algoritmo para software.

Muchos creacionistas hablan de la imposibilidad matemática de que el universo actual haya nacido del caos basándose en el argumento de que la vida no podría haber surgido sino hubiera sido por el llamado "afinamiento extraordinario" en donde evento tras evento finamente ajustado desde el Big Bang hasta hoy se sucedieron con una precisión de varios millones de decimales en los valores de las fuerzas fundamentales que constituyen la materia. Por ejemplo, si la fuerza nuclear débil hubiera sido un poco más débil o un poco más fuerte, todo el universo hubiera sido tan diferente que el surgimiento del ser humano y aún de la vida misma hubiere sido completamente imposible. El asunto es que esos valores son tan precisos que no quedaría duda sobre el concepto de que todo ello debía ser introducido y/o diseñado por una inteligencia superior.

Pues con mi espíritu de científico decidí demostrarme si dicho argumento era válido y lo hice de una forma simple:

Si el universo fué creado, entonces debe existir alguna forma de "medir" el azar a favor del orden y no lo contrario. Si el universo no es más que uno en un grupo infinito de universos, entonces uno de ellos irremediablemente debía ganarse la lotería de la vida y ello era muy fácil de medir.

¿Puede usted creer que una moneda puede caer un millon de veces seguidas en el lado que llamamos "cara"?

Supongamos que tenemos un programa "creador" de universos con vida que se vale del azar. Un universo con vida en su interior es creado solo si de dos variables, supongamos uno "1" y cero "0" sale simultáneamente el uno "1" unas diez veces seguidas. ¿Cuántos universos fallidos habrá que crear antes de que eso suceda? Pueden hacerlo conmigo en sus casas con su navegador de Internet y mediante el lenguaje de programación JavaScript que viene en sus navegadores así:

1.) Abran en su computador cualquier programa editor simple de texto (Notepad, Wordpad,  Gedit, Notepad++, SublimeText, etc).

2.) Copien y peguen el siguiente texto y graben el archivo como "creador.html":


<html>
<head>
<script>
var veces = 0;
var resultado = "";
var tiempo = "";
function crear()
{
    if(resultado!="1111111111")
    {
        var t="";
        for (i=0; i<10; i++)
        {
            x = Math.floor(Math.random() * 2);
            t = t + x.toString();
        }
        resultado = t;
        document.getElementById("ver").innerHTML = resultado;
       
        veces++;
    }
    else
    {
        alert("Hemos creado VIDA de la nada en tan solo "+ veces.toString() +" intentos.!");
        clearTimeout(tiempo);
       
    }
};
</script>
</head>
<body>
    Por favor espere mientras se busca un universo donde surja la vida...<br />
    <div id="ver" style="border:solid 1px green; padding:15px;"></div>
   
<script>tiempo = setInterval("crear();", 50);</script>
</body>
</html>


3.) Ahora busquen el archivo que recién guardaron y le van a dar "doble click" para abrirlo.

Si todo ha salido bien, empezará un proceso de búsqueda aleatoria de números hasta detenerse en el resultado final cuando llegue al número "1111111111" que dependiendo de la velocidad de su equipo, aunque aquí damos la instrucción de que cada proceso se ejecute en 50 milisegundos, será un tiempo medianamente largo.

Repitan el proceso unas tres o cuatro veces y verán que el promedio de número de universos creados para llegar a un universo con vida es de 600 a 3000 intentos aproximadamente con picos más altos o más bajos, pero siempre con el mismo promedio.

El número uno saldrá cuantas veces seguidas se quiera, solo es cuestión de tiempo.

¿Fin de la historia o caso cerrado?

Entonces el surgimiento de la vida es simplemente inevitable aunque cabe la pregunta del por qué, llevándonos de nuevo a una respuesta naturalista y reduccionista: Porque simplemente es una posibilidad matemática.
¿Y entonces el espíritu humano, que no puede ser explicado bajo las cuatro fuerzas fundamentales de la naturaleza, también es una posibilidad matemática e inevitable? ¿Es la consciencia innerente al caos y al azar como una posibilidad matemática más?
Honestamente no lo creo.

Yo no querría pensar en que todo fuese tan simple, era demasiado perfecto para ser verdad. Tal vez los ejercicios de representar la realidad con algoritmos creados matemáticamente por ser tan precisos no son una buena idea, así que traté de ver variables con las que no hubiera contado y aunque pensé en cosas como la presión atmosférica, las corrientes de aire, el peso desequilibrado de la moneda, entre otras cosas, no lograba ver una falla en mi experimento. No había de otra, habría que probarlo de la forma clásica y me tuve que poner a tirar monedas al aire.

El resultado sorprendentemente, luego de varios aburridos días interactuando con una moneda, fué igual, porque a pesar de la increible cantidad de variables implicadas, la caida final de la moneda siempre va a ser básicamente una de dos posibilidades y al azar.

Entonces podríamos llevar ésto a una escala mayor, de hecho enorme, en la que tendríamos una moneda con, digamos, diez mil lados y necesitamos que caiga en un mismo lado unos cinco trillones de veces para que podamos ver la vida emergiendo. La respuesta es la misma: Es totalmente posible dado el infinito número de universos existentes. El tiempo que se puede demorar es inconcebible pero sucederá de un momento a otro ya que tenemos la eternidad que es un poco larga para que pueda esperar esos fines.

No falta que salten algunas personas quienes hasta aquí han leído que digan algo como "¡Y se va a salir con la suya con un programita tan simple y unos agumentos tan pobres? Pues para ellos puedo decir que esa misma pregunta me hice para mi mismo.

Profundicé más en el asunto y luego de analizar las probabilidades hipotéticas de la idea plausible de un multiverso, encontré sorpresas aún mayores.

¿Puede la idea del multiverso remover definitivamente la idea de un universo antrópico?
¿Tiene el cosmos algún sentido?

Yo, queriendo ir más allá, sin poder dilucidar un algoritmo fácil que representara algo más complejo, recordé el "Teorema del mono infinito" y me propuse hacer un ejercicio práctico para verificar el argumento de la posibilidad del surgimiento de la inteligencia desde el azar.

Aunque mi ejemplo anterior se puede decir que se basa en dicho teorema es demasiado simple para establecer argumentos sólidos, me permití incluir algo un poco más complejo haciéndome la siguiente pregunta: ¿Puede un sistema complejo crear otro sistema similar más complejo aún desde el azar teniendo un tiempo determinado? ¿Dado el aumento de elementos a considerar que hacen exponencial al tiempo de espera para ver resultados podré ver, en vida, cualquier resultado positivo en un algorimo o estaré condenado a ver una pantalla de computador esperando el resultado hasta el fin de mi vida?

Creemos conocer bien la parte del universo que nos compete, habiendo medido mas o menos bien su edad, su tamaño, el número de elementos que lo componen, lo que le falta para morir, etc. Teniendo en cuenta esos datos, me propuse crear un algoritmo que diese como resultado otro algoritmo más complejo aún pero que pudiera alcanzar resultados en un tiempo inferior a la edad de nuestro universo. Encontré entonces una función maravillosa en varios lenguajes de programación llamada "eval()" que no es otra cosa que la abreviatura de la palabra en inglés "evaluates" ó "evaluar" en español y lo que hace es simplemente increible ya que, como lo dice la palabra, evalúa un texto y si lo reconoce como instrucciones que son escritas en el mismo lenguaje de programación, ejecuta dicho texto como si otro programa o parte del mismo se tratase. Eso es algo equivalente a un algoritmo que detecta sentencias matemáticas u otros algoritmos. También puede verse como moléculas que pueden reconocer a otras moléculas constituídas de la misma estructura atómica y que al detectarles, les permiten desenvolverse, de otra manera no. Aunque es un ejemplo burdo puesto que "eval()" hace mucho más que eso porque sería mejor simplificarlo como "un trozo de inteligencia reconociendo otros trozos de inteligencia".

Como átomos en un ambiente controlado, se encuentran grupos de caracteres generados de forma aleatoria los cuales se pasan al evaluador. Dicha función verá si funciona o no dicho código generado al azar y lo ejecutará como si fuese parte del programa inicial. Si el programa es viable el proceso de búsqueda simplemente termina.

Me dí cuenta que el código en lenguaje de programación JavaScript del ejemplo de la moneda me servía modificándolo ligeramente y me permite ilustrar la idea básica, teniendo en cuenta que para acomodar el ejemplo a sus computadoras limité el resultado a unos 1000 bytes de información (de todas formas mayor al algoritmo inicial) y como ustedes ya saben el procedimiento para ejecutarlo, se los regalo:

<html>
<head>
<script>
var veces = 0;
var resultado = "";
var tiempo = "";
var listo = "NO";
function crear()
{
    if(listo == "NO")
    {
        var t="";
        // Aquí están todos los caracteres ASCII necesarios para crear cualquier programa útil.
        var caracteres="! #\"$%&'()*+,-./0123456789:;<=>?@ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUVWXYZ[\]^_`abcdefghijklmnopqrstuvwxyz{|}~";
        for (i=0; i<1000; i++)
        {
            x = Math.floor(Math.random() * 95);
            t = t + caracteres[x];
        }
        resultado = t.trim();
       
        //resultado = "alert('Algo UTIL');";
       
        try
        {
            eval(resultado);
            listo = "SI";
        }
        catch(err)
        {
            listo = "NO";
        }
        document.getElementById("ver").innerHTML = resultado;
      
        veces++;
    }
    else
    {
        alert("Hemos creado UN PROGRAMA UTIL de la nada en tan solo "+ veces.toString() +" intentos.!");
        clearTimeout(tiempo);
      
    }
};
</script>
</head>
<body>
    Por favor espere mientras se crea un programa UTIL...<br />
    <div id="ver" style="border:solid 1px green; padding:15px;"></div>
  
<script>tiempo = setInterval("crear();", 70);</script>
</body>
</html>

Créanme cuando les digo que traté de simplificar el código lo mejor posible ya que normalmente hago éstos códigos para el lenguaje de programación Python corriendo a velocidades muy superiores en computadores con unas características extraordinarias, pero el resultado en contexto es igual.

De nuevo la respuesta sigue siendo afirmativa a la pregunta de si se pueden crear algoritmos aún más complejos que el algoritmo inicial, solo añadimos una herramienta más poderosa y compleja al ejemplo de la moneda.

Si contáramos con tiempo ilimitado o con una "suerte" extraordinaria, tenemos entonces aquí mismo en éste simple código, un escritor de algoritmos complejos incluso mejor aún que lo que nosotros mismos podemos escribir ya que el resultado potencial de código más compacto, legible y eficaz cabe dentro de las posibilidades. Aunque la gran mayoría de veces, el código detectado será lo que llamamos en programación un "comentario" que en JavaScript empieza con barra doble ("//").

Con esto podemos demostrar científicamente y sin problemas que el "Teorema del mono infinito" es totalmente cierto.

Caso cerrado.

Pasó mucho tiempo antes de que me diera cuenta de varias cosas extrañas e inquietantes respecto no solo a los ejercicios sino al contexto de la idea en general. En primer lugar me percaté de lo tonta que fué mi concepción inicial de la posibilidad de que un algoritmo surgido de la "nada" fuera superior en complejidad al algoritmo inicial que lo generó. Eso simplemente no puede suceder dado que existe una capa adicional detrás de el algoritmo escrito. Esa capa inicial ni siquiera está escrita en JavaScript sino en un lenguaje de programación más abstracto y poderoso llamado "C".
En segundo lugar me dí cuenta que el ejemplo anterior se puede extrapolar al universo que conocemos y allí es donde reconocí que tal vez el planteamiento era erróneo y la pregunta no era si se puede o no crear vida a partir del azar sino ¿Puede el azar mismo haber sido creado?
Y entonces en el contexto anterior surge la gran pregunta: ¿Qué ente, procedimiento, sistema o similar es el evaluador de los procesos de nuestro universo ó incluso del multiverso?

Volvamos la mirada a los ejemplos de mini programas del azar y profundicemos más en ello.

Los lenguajes de programación están construidos en base a matemáticas puras (el software) aplicadas sobre componentes del mundo real (el hardware) que traducen todo a corrientes principalmente en dos tipos de partículas subatómicas en movimiento, electrones y fotones, danzando al son que les forzamos danzar. Imaginemos un intrincado sistema de tuberías por el que no circula agua sino electricidad y que circula encontrando diminutas puertecitas, represas y tubos de diferentes capacidades. Haciendo que la electricidad corra más rápido o más lento, con más o menos fuerza, logramos ciertos resultados que podemos ver reflejados en una pantalla que crea figuras con esas corrientes eléctricas que empujan diminutas cargas haciendo que los fotones salten e ingresen a nuestros ojos. Nuestro pequeño programa es eso mismo.

Entonces me pregunté ¿Pero cómo se puede crear "caos" o aleatoriedad en base a algoritmos tan simples? o mejor ¿Cómo funciona el azar mediante los lenguajes de programación?
Como el algoritmo de aleatoriedad está intrínseco en casi todos los lenguajes de programación (como en nuestro caso en JavaScript mediante la función "Math.random") tuve que investigar aún más profundo el cómo hacen ese tipo de cosas y me encontré con una respuesta igualmente simple y es que se utiliza el contador interno del tiempo en milisegundos del computador para tomar ciertos números en diferentes posiciones y por medio de operaciones matemáticas simples combinarlos hasta terminar con un número que pareciera aleatorio solo porque fué tomado en un lapso de tiempo que nosotros como espectadores no conocemos, algo parecido a pedirle a alguien al otro lado de una pared que nos vaya dictando a gritos el último dígito de los números de teléfono de la guía telefónica sin nosotros conocerlos aún.

Persistí en investigar más a fondo para entender mejor el tema tratando de ver si habían programas que pudieran generar aleatoriedad "real", pero siempre me encontré con límites físicos para ello. Siempre me encontré sistemas que lo hacían en teoría, pero que siempre utilizan componentes increíblemente predecibles implicados en el proceso ya que son cosas como la medición de componentes piezoeléctricos entre otros, que tienen que ver directamente con partículas sub-atómicas llevándome a los límites mismos de nuestro conocimiento actual sobre la física.

Pero la función "eval()" plantea algo aún más desconcertante y nos lleva a límites de la comprensión aún mayores porque nos pone cara a cara con una de las realidades fundamentales de la naturaleza.

Resulta que la función "eval()" por lo general está escrita en lenguajes de programación de muy alto nivel que siempre recurren al lenguaje de programación intermedio "C" y éste a su vez a un lenguaje mucho más profundo llamado "Ensamblador" que es el que se comunica directamente con la máquina diciéndole a los circuitos eléctricos qué deben hacer.
En últimas, lo que hace "eval()" es poner en el sistema diferentes cargas de corriente eléctrica en velocidades, potencia y frecuencia diferentes hasta que el sistema detecte que se ajusta a los estándares.
Imaginemos que queremos encender un foco de 100W introduciendo diferentes voltajes pero incluyendo un Relé de 12 voltios. Hasta que el Relé no "detecte" que se ha introducido al menos 12 voltios, no se disparará y no encenderá el foco. Yo podría complicar el ejemplo incluyendo resistencias eléctricas para que no dejen pasar voltajes superiores a dichos 12 voltios, pero dejémoslo tan solo allí.

Entonces nos encontramos con que la función "eval()" de una forma básica se comunica con el mundo físico y hace uso de éste para funcionar.

¿Pero cómo funciona?
El punto de quiebre fué cuando me pregunté sobre el modo en que la misma naturaleza evalúa cómo funcionan los mismos electrones en armonía con los protones y neutrones en un circuito eléctrico y como el ser humano ha utilizado esto para crear sistemas útiles que parecen auto-evaluarse para que todo pudiese funcionar de manera estable. Estudiar el proceso me llevó a encontrar sistemas  que capa por capa se hacen más y más complejos.

La conclusión es que todo programa, por aleatorio que parezca, tiene una rutina predecible, explicable y ordenada, y es creado racionalmente por un ser obviamente inteligente, el programador.

Pero no todo queda allí, porque al parecer, al universo comportarse de forma similar a un software sugiere que su creador está en otro contexto, fuera de su creación aunque ligado a ella pero en otros ámbitos mucho más amplios que no entendemos aún.

Bueno, entonces tomando el riesgo de meternos con la hipotética idea de un multiverso, tendremos que asumir que en el cosmos existe de una u otra forma algo que une todo cuanto existe o no existe, es decir, hay una especie de "medio común" en el cual se pueden desarrollar los universos, medio del cual éstos toman sus elementos. Ese medio común puede ser lo que llamamos nada o vacío cualquiera que sea el significado real de eso y es allí donde empezamos a tener un concepto al menos describible de tal medio. Lo interesante es que siempre que podemos concebir dicho escenario, podemos ver factores comunes entre universos, aunque esos factores sean simplemente matemáticos, es decir, no podríamos representar siquiera una idea de multiverso si este no estuviera incluido dentro del plano de las matemáticas porque de no ser así, estos de existir, tendrían la [escalofriante para los ateos] posibilidad de ser universos de tinte espiritual o cosas por el estilo. Entonces el factor común son los principios matemáticos básicos más allá de partículas sub-atómicas, energías u otra cosa tangible y esos principios matemáticos son los evaluadores de la correcta existencia y formación de los universos.

Pero las matemáticas nos hacen ver algo siempre delicadamente ordenado dado lo intrínseco de la geometría que representa las mismas matemáticas en el espacio, lo que traduce a espacio las matemáticas a menos que las matemáticas iniciales sean ceros absolutos.

Con la geometría viene el espacio y con el espacio universos a manera de globos que se cierran en si mismos aunque con posibles interacciones con otros. De ser así, las variables para la creación de universos serán las mismas en todas partes del "medio" y la creación de universos que posibiliten la vida no será una sino muchas, incluso de universos con posibilidades más favorables que el nuestro para la aparición de la vida.

De ser esto así, tendremos un escenario en el que el multiverso ha estado siempre predispuesto para la aparición de la vida y las variables y evaluadores necesarios para ello están presentes incluso fuera de nuestro universo ya que siempre están afinadas para la aparición de la vida porque tenemos aquí un simple problema de escala en donde no importa ya que tan lejos vayamos mentalmente, nos encontramos ante una realidad básica y es que la creación es básicamente la misma sin importar el punto de vista del observador.

Entonces es como perseguir la respuesta a la pregunta de qué fué primero si el huevo o la gallina, porque entonces todo indica que el tejido mismo del cosmos, su estructura básica o su sentido más intrínseco sea el de crear vida de una u otra forma por mucho que extendamos nuestra mirada, puesto que entonces se trata de un caleidoscopio que repite el fenómeno a escalas infinitamente grandes cual fractal eterno. Entonces la vida simplemente es inevitable y los sistemas evaluadores siempre estarán allí detrás.

La mala noticia para los reduccionistas es que los sistemas evaluadores son inversamente proporcionales a los eventos que el sistema evaluador evalúa, es decir, se hacen más complejos, no lo contrario, cada vez que se pasa una capa de evaluación y si son más complejos, obviamente tienen un mayor grado de "inteligencia".

Ahora bien, entonces otro limitante para que un multiverso (como llaman los físicos ahora al hipotético grupo de universos) pueda crear vida a partir del caos es que aunque la misma física puede ser diferente en cada uno de los universos posibles, siempre habrán variables comunes detrás de ello que son las mismas que amalgaman dicho conjunto de universos y lo que sucede es que cuando nace un universo en base a esas variables, con él nacen las leyes que lo van a regir y esas leyes o bien podemos pensar que son introducidas desde el principio o que surgen como consecuencia del reordenamiento del caos en el momento de la grán explosión, pero de una u otra forma la cantidad de variables se cierra desde el principio y no podemos introducir otras adicionales. Lo interesante de esto es que el número de variables son relativamente pocas. Ahora bien, el problema subyace en que tenemos que jugar tan solo con ese poco número de variables dentro de las cuales estaría la cantidad de masa, velocidad, espacio-tiempo, energía, entre otras, y allí es donde se encuentra la dificultad de que las probabilidades matemáticas puedan dar como resultado posibilidad de vida y aún mucho menos la posibilidad de vida inteligente desde el azar porque el cerrado número de variables al combinarlas de manera aleatoria siempre dan como resultado un desastre desordenado de sucesos en el cual la vida no sería posible a menos que las variables hayan sido las correctas desde el principio.
Si bien tenemos infinitos universos y posibilidades de universos, no tenemos infinitas posibilidades cuando un universo ya ha sido creado con sus estrictas e inviolables reglas y recordemos que para el ejemplo de la moneda o el 50/50 es más fácil dar con un resultado digno de producir vida, pero si agregamos un tercer elemento al azar (que en la vida real no es otro sino miles) el nivel de dificultad se vuelve exponencial y en un universo cerrado eso no es buena noticia para la vida. Recordemos que las variables iniciales siempre vienen de antes lo que hace a nuestro universo simplemente una sección de un intrincado sistema de universos que funcionan en conjunto.

Entonces ¿Cuál puede ser el origen de esas variables tan ajustadas?

Para no extenderme mucho, me dí cuenta entonces que la base común para todo el "medio" parece ser la información por sí misma, es decir que tras el telón de la realidad existe información, que de alguna manera "conduce" a todo lo que existe en un orden más allá de toda duda razonable.

¿Me estoy inventando la idea? Decididamente no y tal vez lo único que ocurrió es que mediante ejercicios o experimentos independientes pude llegar a las mismas conclusiones a las que muchos ya han llegado pues el concepto de que la información fué primero no es para nada nuevo.

Si me lo preguntan hoy, voy a defender mi concepto de la existencia de Dios en un sentido muy, muy personal. Si estrictamente de ciencia se trata tendría que tomar una posición agnóstica y a la espera (muy larga creo yo) de pruebas más contundentes que demuestren la existencia o no de Dios. Pero definitivamente, volviendo al concepto personal, no caería en la ambigüedad del agnosticismo por más que quisiera debido a maravillosas pistas medibles científicamente de la existencia de un Creador y mucho menos caería en el ateísmo que se cierra a sí mismo basándose en arrogantes (por incompletas) y astutas elucubraciones basadas en las últimas hipótesis matemáticas que aún no son ni definitivas, ni suficientemente cercanas a la explicación de todo lo existente las cuales, igual que lo que expongo, se parece más a filosofía que a la realidad última.

¿Y Dios dónde cabe entonces?

Algunos dirán que he descrito aquí a Dios como un "sistema inteligente" o que soy un naturalista al incluir el concepto del multiverso, pero no creo en ese tipo de Dios por muy infinito que pueda ser el cosmos físico. Como pueden notar, no he escrito una descripción de Dios, tan solo he expuesto lo que hemos descubierto sobre cómo funciona el cosmos. Si me lo permiten yo veo a Dios en otro contexto más allá de la materia, detrás del telar. Lo que hemos descubierto nos da indicios de que no porque algo sea infinito no pueda "caber" en una especie de capa separada, como nos lo demuestran las ecuaciones que suponen dimensiones extra en donde podemos "meter" dimensiones infinitas en capas accesibles de arriba a abajo y no al contrario, como ejemplo cuando desde una cuarta dimensión se puede interactuar libremente con la tercera dimensión y no viceversa. Con ello no estoy diciendo que Dios esté en una dimensión extra sino que está dentro de otro contexto infinito más allá aún del cosmos infinito físico.

Es cierto que en los últimos doscientos años hemos avanzado a un ritmo cada vez más acelerado en cuanto a la comprensión de lo que nos rodea y no dudo que en algún momento, como seres, tengamos el pleno conocimiento de, como decía Einstein, la mente de Dios, pero no será pronto ni tampoco en éstas condiciones físicas.

Lo único que deseo exponer en los anteriores enunciados, son las razones que me hacen creer en Dios dadas las pistas de su existencia que puedo encontrar en la naturaleza. Dichas pistas son ciertamente científicas pero cabe aclarar que ellas no son pruebas contundentes de la existencia de un Creador porque algo que he aprendido bien es que la ciencia, por el momento, se encarga de cuantificar cosas poniéndolas a menudo en cifras y aquí estamos tratando de conocer a Dios mismo mediante números lo que, en un ejemplo a menor escala, equivale a conocer incluso los criterios de una persona midiendo la cantidad de partículas sub-atómicas que lo componen y esto así no es posible.

Me gusta escuchar cuando ciertos divulgadores científicos que están en contra del concepto de un universo diseñado refiriéndose a los humanos citan la frase "...y dios puso el desagüe en la zona de recreación..."a lo que yo les contesto: ¿Qué les parece entonces si le decimos a Dios que para el próximo proyecto les ponga el pene en la frente a sus nuevas creaturas? Pero, eso si, que los testículos los deje donde están.

¿Y Dios creó el caos? No lo creo, porque lo que he encontrado es que el caos es simplemente el nombre que le damos a las cosas que aún no entendemos.

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